lunes, 11 de junio de 2012

Madagascar 3: Los Fugitivos


Madagascar 3: Los Fugitivos (Madagascar 3: Europe's Most Wanted, USA, 2012) Comedia familiar de aventura animada, dirigida por Eric Darnell quien ha participado en TODO lo relacionado a la franquicia desde 2005, en compañía de Tom McGrath, quien dirigió la maravilla de Megamente y Conrad Vernon  quien llevó a cabo las regulares tirando a malas: Sherk 2 y Monstruos vs. Aliens.

Madagascar 2 no fue un éxito, yo amo la franquicia y aunque un Cohen estuvo a cargo del guión, yo no me acuerdo qué fue de Alex, Marty. Melman y Gloria… ¿fue en África no? Madagascar 3: Los Fugitivos comienza justo dónde quedó la otra y todo, como debe ser, depende de las estrellas del show: Los Pinguinos.

Pero, la pandilla de Madagascar 3: Los Fugitivos no sabe esperar, y con esa tendencia natural al drama, se dan por abandonados, lo que los empuja a buscar a los pingüinos. Listo, hasta aquí, no más sinopsis ni historia, que lo odio.

Madagascar 3: Los Fugitivos es una gozada. Si quieres saber si un film animado para pichones de persona es bueno, tienes que verlo en estreno con el público meta, es decir, en una sala oscura llena de niños. Si los tiernos retoños de la pasión ajena se quedan callados durante 85 minutos, entonces es un ¡ÉXITO! Y así fue.

Me reí, me emocioné, lloré y volví a reírme. Como deber ser. La pandilla recorre un pintoresco periplo por Europa en sus ansias de regresar al zoológico en Nueva York, perseguidos por una virtuosa villana que les pisa los talones y va a por sus cabezas, literalmente.

El tuétano del film es ‘creer en ti’, ‘no te des por vencido’, ‘vive el presente’, ‘haz aquello que amas hacer’ y ‘encuentra tu hogar entre los que son como tú’ ¡Que lindo!

Es curioso que la filmografía infantil gira en torno a  mensajes de autoayuda para fortalecer la autoestima y la autoconfianza. En tiempos remotos las historias infantiles hablaban sobre la muerte, la pobreza y los peligros de la desobediencia. Hansel & Gretel, La vendedora de fósforos, El Príncipe Feliz, El flautista de Hamelin y los Zapatos rojos templaron mi gusto por el Gore a muy temprana edad y me dejaron esa sensación clara de que la vida es injusta, mal agradecida, cruel, hay que desconfiar de las ancianas, no usar zapatos rojos y que no importa porque igual todo termina en muerte…

Seguro que hoy en día le leemos esos cuentos a los niños, y nos denuncian a protección de menores por maltratos psicológicos. Ahora la cosa va de ‘Cause baby you're a firework/ Come on, show 'em what you're worth/Make 'em go "Oh, oh, oh"/As you shoot across the sky-y-y…’

En Madagascar 3: Los Fugitivos los pingüinos siguen al mando, los monos se destacan, el lemur Julien está menos atorrante pero nos sigue moviendo el bote con románticas cualidades. Los protagonistas se topan con nuevos personajes con conflictos y deseos que ponen en perspectiva los suyos.

¿Por qué ver Madagascar 3: Los Fugitivos? Porque lo que le falta en guión para el diálogo y trama, lo compensa con color y espectacularidad en paisajes europeos, tiene un par de escenas que bien justifican el boleto al cine. Lo prometo.

Dato curioso: Ni por un solo instante crean que Madagascar 3: Los Fugitivos promueve los circos con animales. Los circos con animales, lo mismo que los zoológicos –a parte las reservas naturales – son cárceles, mataderos y centros de torturas para nuestros hermanos los animales. Si te gustan los circos con animales te invito a checar La verdad sobre los animalesde circo. Así que ojalá, los circos con animales queden sólo para espectáculos maravillosos como ésta animación.

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