martes, 18 de octubre de 2011

Gigantes de Acero


Gigantes de Acero (Real Steel, USA, 2011) film SciFi, Acción y Drama dirigido por Shawn Levy fogueado en comedia como Una noche en el museo uno y dos, y Una noche fuera de serie.

Me gustan los Robots. Me gusta el boxeo. ¡Pero lo que más me gusta es Hugh Jackman! Sin embargo me gusta más el Hugh badass de Guepardo que el Huhg asshole de Gigantes de Acero.


Es la historia de un tipo que es ‘una mala apuesta’, alguien por quien con dos dedos de frente no daría ni un minuto ni un peso; pero el destino lo pone ante una situación que lo obliga a dar lo mejor de sí; es decir: una historia cebollera (lacrimógena) del género ‘hombre fracasado ante segunda oportunidad’.

Mientras Hugh lidia con un hijo reencauchado y varios acreedores que quieren cobrarse sus piernas a cambio de unos dólares, hay un niño fantástico con un carisma divino empeñado como una mula en poner a pelear a un robot sacado del basurero contra el campeón alta tecnología del mundo. Un imposible con el que todos en la sala comulgamos dócilmente.


Todo muy divertido, exceptuando que se accede a lo más barato y simple del drama, no se exploran posibilidades atractivas en la relación robot-humano (que ya hemos visto en El Hombre Bicentenario por ejemplo). Otro pelón son los antagonistas totalmente accesorios y representativos, no le dan miedito a nadie.


Lo que fue para mí un #epicfail es comenzar la película con una pelea entre un toro y un robot. No sé ustedes pero yo apoyo las iniciativas por acabar contra el maltrato, tortura, asesinato, explotación y esclavitud de los animales; y mientras en el mundo se libra una lucha para acabar con las corridas de toros, a un guionista muy gringo le pareció cool introducirnos en la idea (inception) de poner a pelear máquinas contra animales. De verdad la escena, que es la primera, me dañó la experiencia por completo.


El protagonista es tan porquería que dan ganas de llorar, el niño es tan simpático que da ganas de llorar, los robots y sus peleas son tan emocionantes que dan ganas de llorar. Es perfecta para meterte en una sala oscura y llorar porque alguien te ha estado tratando feo sin que nadie te juzgue por derramar algunas lágrimas.


¿Por qué ver ésta película? Definitivamente por los aspectos técnicos. Se usó captura de movimientos con boxeadores reales para que los golpes de los robots fuesen realistas. Por su parte cada robot es un éxito en diseño: cada uno tiene una personalidad única visible en sus movimientos e imagen. Debió filmarse para 3D.


Dato Curioso: Gigantes de Acero está inspirada en un relato de maestro Richard Matheson llamado ‘Las Playas del espacio'. El amigo @cosmito987, en twitter, nos aclaró que Playas del Espacio es el título del libro pero que el relato que inspira la película se llama 'Acero'. Además ¿sabías que Sugar Ray Leonard fue el asesor en lo referente al boxeo?


Sorpresa: Gigantes de Acero va a tener secuela.

2 comentarios:

  1. a mi tambien me re molesto , lo de la pelea con el toro , osea ya se que no fue real , pero parece que quiere hacer ver que esta bien maltratar a un toro , cuando la verdad es todo lo contrario.
    y bueno ademas de eso me parecio un peliculon

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    1. Hola! Gracias por comentar. Me alegra que alguien me entienda, de repente parece que se trata de una queja tiquismiquis hipersensible, pero la verdad está muy innecesario y sólo muestra que quien escribió la escena, quien la dirigió y quienes la aprobaron no ven mal el maltrato de animales. asi como censuraron el tabaco en los film de Disney debería censurar cualquier expresión de maltrato o explotación de los animales. Pero bueh... veremos dijo un ciego.

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