Drive

Drive (USA, 2011)  Thriller donde el drama es desatado por un incipiente romance cuyo tópico es el crimen y la mafia; dirigido por el aparentemente prolífico escritor, productor y director Nicolas Winding Refn (digo aparentemente porque esto es lo primero que veo del señor y entra en mi lista por ver: Valhalla Rising y Bronson.)

Ganador de Best Action Movie 2012 Critics' Choice Awards.

Drive está adaptada por Hossein Amini del libro homónimo, que leeré obviamente, de James Sallis quien también participó en el arreglo cinematográfico.

El listo de Refn se hizo para su film con los estelares Ryan Gosling, Carey Mulligan y Bryan Cranston, acompañados en el primer plano de Albert Brooks, Ron Perlman (mi bienamado Hellboy)

La primera vez que vi a Ryan Gosling fue en una extraña, muy extraña, película llamada Lars and the real girl (Es un hombre enamorado perdidamente de su muñeca inflable. La recomiendo cabalmente) pero las chicas nunca lo olvidarán por uno de los films más románticos de la historia: Diario de una pasión (The Notebook). Recientemente le vimos en Blue Valentine, una peli muy triste y luego en Loco y estúpido amor, una película muy divertida.

Ahora interpreta a un antihéroe de acción que cuando no está tras el volante, o mirando con ojos de borrego a Carey Mulligan, está rompiéndole la madre a alguno de sus enemigos; siempre en silencio.

Tenemos pues, en Gosling, a un hombre que sin decir una palabra es capaz de desconcertarnos, enamorarnos, decepcionarnos, hacernos reír y también asustarnos con una gélida e implacable violencia asesina.

El resto del talento está allí para hacer lo suyo y hacerlo bien: Mulligan tiene un charm irresistible y adorable, Bryan Cranston filmó Drive mientras estaba aún interpretando a Walter White en Breaking Bad, lo que nos vuelve a dejar claro el tamaño de intérprete que es y en este momento tiene siete películas en post producción contando el remake, innecesario, de Total Recall. Perlman está allí para meter miedo con su tamañote, pero al que realmente hay que temer es a Brooks.

La historia es más o menos simple: un hombre tiene un talento y un sueño, pero queda atrapado en fuego cruzado entre hacer un bien y la revancha de la mafia. Así son casi todas las historias de crimen, hay bueno que no les queda otra que ser malos, y malos que son muy malos.

No me voy a guardar que la estética de la escena, llamémosla ‘Tras Cook’, está muy ‘inspirada’ en Oldboy, cuando camina por un estrecho pasillo llevando un martillo en la mano, y el fotograma en que precisamente levanta ese martillo contra su víctima. No olvidemos NUNCA que fue Chan-wook Park quien nos enseñó que la violencia sanguinaria desmedida y destripadora puede ser también un vals de belleza y poesía.

¿Por qué ver éste film? Porque Driver será un personaje de culto: con sus guantes de conductor, su palillo en la boca, su chaqueta blanca con un escorpión dorado en la espalda y su martillo.Porque se da en este film la rara conjugación en que una trama de crimen alberga tal belleza en la dirección que da cabida a momentos sublimes, como la escena del beso. La fotografía llena de luces y sombras y el soundtrack crean un delicado balance junto a la acción y la violencia. Se trata de una película global que no podríamos simplemente encasillar en un estilo o género. Y para los que no me creen: Porque ganó Mejor Director en Cannes 2011 y se le nominó a la Palma de Oro, entre otros premios que acumuló. 

Dato curioso: Quien iba a dirigir el proyecto era Neil Marshall (quien dirigió una infame porquería llamada Doomsday) y Refn escogió a Ryan Gosling porque realmente quien iba a interpretar al anónimo conductor (nunca sabremos el nombre de Drive) era Hugh Jackman.  Para prepararse para el papel Gosling restauró un Malibú de 1973. ¿Se dieron cuenta de que hay un kilo de Harina Pan en la repisa de la casa de Irene, Benicio y Standard?