martes, 1 de noviembre de 2011

Loco y estúpido amor


Loco y estúpido amor (Crazy, Stupid, Love; USA, 2011) dramedia dirigido por Glenn Ficarra
John Requa directores nada más y nada menos que de Philip Morris ¡Te amo!

Este film dura dos horas. Me cuesta aceptar que ahora todas las películas duran dos  horas. ¿Por qué?  Hay historias que no necesitan dos horas… en fin, Loco y estúpido amor es una cosa durante la primera hora en la que plantea un drama, patético y triste con algo de ingenuidad y humor. La primera escena es predecible hasta la embolia. Denle una oportunidad.

En la segunda hora Loco y estúpido amor desarrolla una disparatada comedia de enredos. Es del tipo de historia que va de que fulano ama a zutano, pero zutano ni se entera que existe fulano porque realmente ama a perencejo, y resulta que perencejo no es de la misma orientación sexual que zutano, y así vamos.  

Tiene ese formato de varias historias simultáneas que es ya todo un género como  Love Actually (2003) y Valentin´s Day –que recuerde de momento y cabe destacar que son mi ‘tipo’ de película romántica preferida– en que reúnen a una serie de actores pesados junto a actores tendencia o revelación.

Steve Carell sigue pegado en su personaje de Virgen a los cuarenta, este hombre adulto, dulce, responsable, buen compañero y padre pero lo bastante insípido como para matar la pasión en la brevedad de un saludo introductorio. (Por favor Carrel búscate un papel que te saque de tu zona de confort)

Julianne Moore nació para el drama, así que ella se le percibe incómoda en la situación cómica, como a Kevin Bacon, lo que le da al asunto cierta veracidad. Sus vidas son un chiste negro pero ellos no son comediantes. Esa tensión da mucha risa.

Emma Stone es una natural, ella misma es una celebración de gestos y posturas que hacen parecer que todo lo que hace es espontáneo y no hay un guión detrás de ello.

Ryan Gosling es un cuadrangular con las bases llenas: es un actor de pe a pa, capaz de transmitir alegría, tristeza e indiferencia, perfecto para el papel de quien descubre la diferencia entre intimidad y sexo deportivo. Además… está demasiado bueno, y una película romántica necesita que alguién esté bueno, y definitivamente ese no iba a ser Steve Carell.

Junto a los adultos se encuentra la representación de jóvenes generaciones que aportan a la problemática del amor su propia circunstancia: amar a alguien mayor.

‘Cuando conoces a tu alma gemela nunca te rindes’ pero si te olvidas del amor propio y te descuidas a ti mismo, pues mira ni aunque le metas empeño de acosador a la cosa. Moraleja: el amor tiene que ser sexy y divertido incluso en un romance de 40 años.

¿Por qué ver esta película? Porque te apetece una de amor y aquí tienes un montón de clichés simpáticamente bien organizados que resultan en una muy agradable segunda hora de película.

Dato Curioso: ¡¡¡No vean el tráiler!!! Tienes todo mejor de la peli.

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